Imaginación al Poder
Lo nuestro ha sido siempre echarle mucha, mucha imaginación. La casa de la que nos enamoramos contaba con una estructura muy especial, artesonados de madera y una distribución ideal para nuestro proyecto de hacer de ella una casa rural.
Sus tres pisos la hacían perfecta para poder contar con tres estancias diferenciadas y al mismo tiempo ser susceptible de que una gran familia o grupos de amigos la ocuparan en su totalidad.
Pero seamos sinceros, a la casa de la que nos enamoramos le faltaba, puertas adentro, de todo, las instalaciones de agua, las de luz, calefacción, suelos, paredes, puertas, distribuciones…. En fin ahora entendéis que nosotros le echáramos mucha, mucha imaginación y sobre todo grandes dosis de visualización de cómo quedaría tras su acondicionamiento.
Sobre el papel hicimos miles de planes, pusimos un pilón, lo cambiamos por un jacuzzi, luego exploramos el tema de las termas romanas, al final las cambiamos por un apartamento adaptado y una coqueta sauna.
En Mayo de 2016 ya habíamos comprado la casa. Queríamos iniciar las obras cuanto antes. Nuestro presupuesto para acabar la obra era dispar. Mientras que uno de nosotros pensaba que sería cuestión de no mucho dinero, el otro, que era quien realmente tenía la obra en la cabeza sabía que con esas cifras que yo manejaba no hacíamos ni la tercera parte, al final, hasta él se quedó corto.
En Abril de 2017 se empezaron las obras, como organismo vivo que es, la obra fué cambiando y adaptandose a las nuevas perspectivas y cosillas que se echaban en falta, casi un año después, por fín se ve el resultado, del cual estamos muy satisfechos.